Despidos Disciplinarios

El mejor amigo de las empresas para intentar no pagar nada.

¿Qué es un despido disciplinario?

El despido disciplinario es un mecanismo ideado para evitar seguir dando empleo a quien no trabaje, genere mal ambiente laboral o meta la mano en la caja,

pero las empresas no lo utilizan solo para ello.

También lo utilizan para despedir a trabajadores cuando no quieren pagarle lo que le corresponde en concepto de indemnización.

Y es muy habitual,

Muchísimo más de lo que crees.

Spoiler: La mayoría de veces son despidos improcedentes.

¿La empresa te acusa de algo que no has hecho?

Antes de proceder al despido la empresa tiene que darte la oportunidad de defenderte. A esto lo llamamos "Audiencia Previa"

Este trámite puede convertirse en un ratonera para el trabajador si no se encuentra bien aconsejado sobre como defenderse.

Si estás en esta situación, no esperes al despido para contactar con nosotros.

Si ya has pasado por esto y la empresa te ha despedido no está todo perdido ni muchísimo menos.

Las empresas realizan dicho trámite porque la ley les obliga, pero muchas de ellas ya tienen decidido despedirte antes de que des ninguna explicación.

Es decir, que porque te hayan despedido después de dicho trámite no significa que ese despido sea procedente.

despido objetivo se produce cuando la empresa alega una causa económica, técnica, organizativa o de producción.

Ahora bien,

Que aleguen una de estas causas no significa que sean ciertas o válidas.

La ley no exige únicamente que existan estas causas, sino que también indica que la causa debe ser proporcional con el despido.

A modo de ejemplo:

Empresa que factura habitualmente 50.000 euros mensuales decide despedir a un trabajador porque en el mes de octubre ha facturado 49.500 euros.

Como sólo ha disminuido su facturación 500 euros en un único mes sobre 50.000 euros que solía facturar, no hay justificación económica posible para despedir al trabajador.

¿De qué nos encargamos?

I. De comprobar que la causa que alega la empresa exista de verdad.

II. Si comprobamos que la causa existe, analizaremos si es suficiente para despedirte y si la empresa tiene la capacidad para probar la causa alegada.

III. Analizaremos cuánto te corresponde de indemnización por la improcedencia y/o nulidad.

IV. Te informaremos sobre la posibilidad de recurrir el despido para conseguir la nulidad o improcedencia del mismo.

V. Si deseas impugnar el despido, nos encargaremos de tu defensa en juicio y en el acto de conciliación.

¿Qué plazo tenemos para actuar?

El plazo es de tan sólo 20 días hábiles (No cuentan ni sábados, ni domingos ni festivos) desde el día siguiente al que se produce el despido.